Las Naciones Unidas ha decidido declarar el año 2021 en Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible.
Economía creativas
Para el Banco Interamericano de Desarrollo BID (2017) la economía creativa o economía naranja se refiere a “el grupo de actividades a través de las cuales las ideas se transforman en bienes y servicios culturales y creativos, cuyo valor está o podría estar protegido por derechos de propiedad intelectual”.
Es importante destacar la importancia del componente cultural de esta economía.
En un momento como el actual marcado por la crisis sanitaria del COVID-19 y económica resulta alentador pensar en el 2021 como el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible.

Las Naciones Unidas lo decidieron así en Bali el año 2019 a través de una resolución (A/RES/74/198) que reconocía la “necesidad de apoyar a los países en desarrollo y a las economías en transición en la diversificación de su producción y exportaciones, incluyendo en nuevos ámbitos de crecimiento sostenible e industrias creativa”.
Desde este planteamiento, el organismo internacional menciona la unión de esfuerzos nacionales para incrementar la participación y promover las industrias creativas. Además, habla de establecer estrategias para proteger y aplicar adecuadamente las reglas de propiedad intelectual.

Este 2021 jugará un papel fundamental ya que la economía creativa busca el fomento de empleo pleno y productivo y dignifica el trabajo.
Para ello, es preciso pensar en apoyar la iniciativa empresarial, la creatividad y la innovación; alentar la formalización y crecimiento de micro, pequeñas y medianas empresas; estimular la innovación; empoderar al pueblo; promover la inclusión social y reducir la pobreza.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS
Creados en 2015, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible son el plan maestro de las Nacionales Unidas creado para conseguir un futuro sostenible para todos y poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad de los habitantes de la tierra.
El fin de la pobreza, el hambre cero, la igualdad de género, la educación de calidad, la salud, el agua limpia, la energía asequible, el trabajo decente , la industria y la innovación, la producción y el consumo responsables, la reducción de las desigualdades, la sostenibilidad en ciudades y comunidades o la acción por el clima, la vida de ecosistemas terrestres y submarinos, son quince de los objetivos a los que se suman la paz y el desarrollo de alianzas estratégicas para que todos los países vayan en una misma dirección.
La cooperación internacional es la base de esta Agenda 2030 que tiene una fecha cada día más cercana, de implementación: el año 2030. Este desafío, imprescindible para el desarrollo sostenible, pasa por la integración de estas tres dimensiones: económica, social y ambiental.
El Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible (2021) se basa en le economía creativa, una economía naranja que integra, según la UNESCO, herencia cultural, creatividad y medios, creaciones funcionales y conocimiento (educación, capacitación e I+D, entre otros).
Actividades económicas basadas en el conocimiento y creatividad
Este 2021, busca fomentar las ideas, el conocimiento y la tecnología (libros, prensa, medios audiovisuales, presentaciones artísticas y celebraciones) valores culturales o el patrimonio natural y cultural y otras expresiones creativas individuales o colectivas (moda, diseño gráfico, paisajismo, arquitectura, publicidad).
Para el organismo internacional es fundamental apoyar a los países en vías de desarrollo y economías en transición.
El objetivo principal es que estos diversifiquen su producción y exportaciones, incluso en nuevas esferas de crecimiento sostenible. Para ello, se contemplan acciones como:
Valor añadido: sostener y apoyar las economías de los países en desarrollo en la transición progresiva hacia una mayor productividad mediante sectores de alto valor añadido
Diversificación y tecnología: promover la diversificación, la modernización tecnológica, la investigación y la innovación
Formación: creación de puestos de trabajo de calidad, decentes y productivos
Patrimonio material e inmaterial: estimulación de industrias culturales y creativas, las artes escénicas y las actividades de conservación del patrimonio
Turismo sostenible: promover la economía creativa para el desarrollo sostenible
Todas estas iniciativas confirman que el 2021 es un año de retos para el turismo y para los profesionales que a él se dedican.
La formación, la sostenibilidad y la tecnología son los principales valedores de una recuperación que pasa por la creatividad en una economía que pasa por la generación de ideas y el compartir conocimiento.
Las industrias creativas ofrecen ya soluciones a problemas medioambientales, sociales y económicos con notable éxito.

La moda sostenible, el ecoturismo o la industria de la cosmética natural y el bienestar son algunos ejemplos. Estas industrias han sido capaces de situar prácticas empresariales sostenibles en el centro de su actividad, lo que las ha colocado en una posición de ventaja competitiva en sectores ya maduros.
Las industrias creativas están sentando precedentes importantes, en contraposición a sectores menos ágiles y dinámicos de la economía: interpretan y aplican el conocimiento de maneras novedosas, adoptan tecnologías de punta y nuevos modelos de negocio y de cooperación con facilidad, piensan en función de planos internacionales y usan la tecnología para acercarse a sus clientes. Y esa experiencia es trasladable a otros sectores.
Algunas ideas para poner en marcha la economia creativa en tu emprendimiento
Implica a creativos en tus proyectos relacionados con la sostenibilidad.
Trabaja con empresas creativas para involucrar creativamente a tus empleados y clientes en sostenibilidad.
Selecciona a tus creativos en función de su conocimiento y su desempeño en sostenibilidad.
Las oportunidades de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible vienen del concepto de “economía de nicho”, donde la variedad de actores para una diversidad de públicos origina una multiplicidad de actividades segmentadas, sobre todo
de pequeña y mediana envergadura y con gran colaboración.
Los proyectos de Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible tratan más de los “cómo” que de los “qué”.
Así, un proyecto de Industria Creativa tradicional, digamos cine de animación, sería Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible si se trabajara de manera simultánea en las cuatro dimensiones de la sostenibilidad. Por ejemplo:
• Dimensión social: teniendo una estructura horizontal que facilite el fortalecimiento
del capital social, como una red, cooperativa
o colectivo.
• Dimensión económica: creando una moneda propia para facilitar la producción a través del intercambio de servicio entre los miembros, al permitir que puedan intercambiarse otros recursos más allá del monetario.
• Dimensión simbólico/cultural: la premisa es el compromiso con valores positivos y éticos. Los temas y lenguajes artísticos están basados en el Conocimiento y en la cultura que caracterizan y diferencian a la comunidad.
• Dimensión ambiental: al optimizar recursos preexistentes —como al compartir equipos y espacios— y dar otro significado a la idea de crecimiento y éxito —la meta no es crecer indefinidamente y a cualquier precio, pero sí tener más y mejor calidad
de vida—.
Por eso, el gran objetivo de la Economía Creativa será promover el desarrollo sustentable y humano, y no solo el crecimiento económico.
Fuentes:
La economía creativa como ecosistema de innovación-. Caso salvadoreño.
Creative economy, sustainability and their relationship with desirable futures – Lala Deheinzelin.
Imagen: Open GEEK
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