Día 24
Hace 60 millones de años, cuando las flores comenzaron a evolucionar, los insectos eran los que transportaban el polen de flor en flor.
Las plantas necesitaban que en días fríos y húmedos continuara la polinización y es aquí cuando aparecen los bellos Picaflores. Antiguamente ellos eran grandes, torpes y con picos gruesos, pero fueron evolucionando hasta los ágiles, pequeños y de pico largo, fino que observamos en nuestros jardines.
Los Picaflores tienen una lengua larga que les facilita llegar al néctar, también su forma de mover sus alas los hace expertos en esto, ya que las mueven en todo sentido, incluso son las únicas aves que pueden volar hacia atrás. Baten las alas 80 veces por segundo y sus latidos pueden llegar a 1200 pulsaciones por minuto, esto hace que se tengan que alimentar cada 15 minutos. A la noche entran en un letargo, bajan su temperatura corporal, sus latidos a 40 pulsaciones por minuto y así pueden pasar la noche sin alimento. A la mañana entran en calor lentamente para luego iniciar su agitada recorrida floral.
De ellos dependen más de 8000 especies de plantas para su polinización, ya que en su recorrido se les adhiere el polen en sus picos y cabeza llevándolo de flor en flor.
Así te invitamos a que cuando veas a estas bellezas aladas, los Picaflores, recordá que son excelentes polinizadores, junto con otras Aves, Insectos y Murciélagos.
Texto propuesto por: Damián Lozano. Integrante COA Tangará Posadas.
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